miércoles, 16 de diciembre de 2015

el bloqueo frances de 1838

En 1827, se había celebrado un convenio con Francia bajo el nombre de Declaraciones Provisionales, que sentaban las bases para el futuro arreglo de las relaciones entre ambos países. A través del varón Deffaudis, embajador francés, los comerciantes franceses avecindados en México enviaron una serie de reclamaciones, que fueron recibidas en Paris con alarma. Entre estas reclamaciones, se encontraba la del señor Remontel, dueño de un restaurante de Tacubaya, donde algunos oficiales del presidente Santa Anna en 1832 se había comido unos pasteles sin pagar la cuenta, por lo cual exigía ser indemnizado con sesenta mil. Ese fue el motivo a que el pueblo mexicano identificara a esta guerra con Francia con el nombre de Guerra de los Pasteles. Adicionalmente ese mismo año, un ciudadano francés fue fusilado en Tampico, acusado de piratería, lo que tensó aún más las relaciones entre los dos países. 

 En consecuencia Daffaudis abandonó su misión diplomática en México y regresó a Francia, para volver al poco tiempo (marzo) acompañado de diez barcos de guerra que apoyaban las reclamaciones de su gobierno. Fondearon frente a la Isla Sacrificios, Veracruz, amenazando con invadir el territorio mexicano si México no cumplía las condiciones que Deffaudis plasmó en un ultimátum, que vencía el 15 de abril.
Como el gobierno de Anastasio Bustamante se negara a tratar con Deffaudis mientras hubiera fuerzas navales francesas frente a Veracruz, el comandante de éstas, almirante Bazoche, declaró bloqueados todos los puertos del Golfo, incautó a las naves mercantes mexicanas, comenzando un bloqueo que duraría ocho meses, desde el 16 de abril de 1838 que se rompieron las relaciones.
Al ver que México no cedía ante la presión de tener sus dos principales fuentes de ingresos fiscales bloqueadas, Francia envió en octubre veinte barcos más al mando del contralmirante Charles Baudin, veterano de las guerras napoleónicas, con el carácter de ministro plenipotenciario del gobierno francés y se reunió en Jalapa con el ministro de relaciones interiores y exteriores de México don Luis G. Cuevas para efectuar negociaciones. 


 Como no fueron aceptadas tales demandas por el gobierno mexicano la flota abrió fuego contra el fuerte de San Juan de Ulúa (Batalla de San Juan de Ulúa) y la ciudad de Veracruz el 27 de noviembre de 1838, por lo que al día siguiente capitularon ambas entidades.
Puesto que Francia había bloqueado para otros países europeos el acceso a uno de los mercados más importantes de América, al mes de haber iniciado los combates en tierra, con el propósito de mediar en el conflicto, la marina británica destacó a la Flota de las Indias Occidentales, logrando que Francia suspendiera su agresión. El mediador fue el inglés Richard Pakenham, quien consiguió reunir a los representantes mexicanos don Eduardo Gorostiza y Guadalupe Victoria con el contraalmirante Baudin. El 9 de marzo de 1839 se firmó un tratado de paz, en el cual México se comprometió a pagar las indemnizaciones exigidas (seiscientos mil pesos en total), pero no se comprometía a mantener las garantías exigidas para los extranjeros en el futuro. Francia retiró, a cambio, la flota invasora, desistió de la indemnización a los gastos de guerra y el desconocimiento de las Declaraciones Provisionales de 1827 devolviendo además las naves incautadas.



El 28 de marzo de 1838 se inició el bloqueo francés contra la Confederación, anunciado por el almirante Leblanc, jefe de la escuadra invasora.
Derrotado Napoleón en 1815, las naciones triunfadoras, encabezadas por Inglaterra, con la Santa Alianza hegemonizaron esas décadas. Ello no quiere decir que Francia hubiera desaparecido de la disputa mundial, por el contrario, se apoderó por la fuerza de Argelia, Costa de Marfil, Guinea, Camboya, Somalia, Túnez, Sudan, Congo,  Indochina, Vietnam, Siria, Líbano, etc. Y había hecho una fuerte base de operaciones en Montevideo.
Los franceses anunciaron el bloqueo  como parte de esta política de disputa y anexión, declarando la intención de “infligir a la invencible Buenos Aires, un castigo ejemplar que será una lección saludable para los estados americanos”, Carta del cónsul Roger al gobierno de París, del 4 de abril de 1838

Contaban con el apoyo de la mayoría de los exiliados argentinos en Montevideo, y el bloqueo se proponía el sometimiento económico, mientras la acción armada quedaría a cargo del ejército que comandaría Lavalle. Con el bloqueo francés, las contradicciones cambiaron, y si bien la mayoría de los exilados tenían esperanzas en que Francia los liberaría de lo que ellos llamaban la tiranía, un grupo de exilados que habían sido jefes de la guerra de la independencia, bajo las órdenes del San Martín, regresaron del exterior y se pusieron a las órdenes de Rosas. Es el caso de los generales Soler, Lamadrid, y Espinosa, que en el exilio en Montevideo supieron ver el peligro de la invasión europea.


Hasta ese momento, San Martín y Rosas no habían tenido contacto directo, solo a través del general Guido, que era ministro de Rosas. Producido el bloqueo, San Martín escribe a Rosas el 5 de agosto de 1838, poniéndose a sus órdenes para combatir, en el puesto que le designen.
Esta carta tiene una enorme importancia política, porque explica que su deseo de no mezclarse en las guerras civiles de 1829, es totalmente distinto frente al peligro extranjero que se desató con el bloqueo.

El 10 de julio de 1839 en otra carta, indignado por la colaboración de Francia a los ejércitos de los exiliados montevideanos, escribió: “Lo que no puedo concebir, es que existan americanos que por un espíritu de partido, se unan al extranjero para humillar a su patria”. Finalmente el bloqueo y la invasión militar fracasaron, y reaparecerían en 1848 de la mano de Inglaterra y Francia en forma conjunta. 


actividad

responde ala siguientes preguntas:

¿Por qué fue el bloqueo?


¿Qué día inicio el bloqueo?


¿en que año derrotaron a napoleón?


aprendizajes esperados:
 identifica las causas y consecuencias de las intervenciones extranjeras en México

Karen Alejandra Ramírez Martín 3/b t/v 






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